“Mensaje de Navidad de la Primera Presidencia”, Liahona, diciembre de 2023.
Mensaje de Navidad de la Primera Presidencia
La época navideña a menudo se asocia con los regalos (dádivas). Las dádivas más deseables son las que nos ofrecen nuestro amoroso Padre Celestial y nuestro Salvador, Jesucristo. Fueron hechas posibles porque Jehová condescendió a venir a la tierra como el Niño Jesús. Nació de un Padre inmortal y de una madre mortal; nació en Belén bajo las circunstancias más humildes. Su santo nacimiento lo previeron profetas desde los días de Adán. Jesucristo es la dádiva trascendente de Dios, la dádiva del Padre a todos Sus hijos (véase Juan 3:16). Ese nacimiento lo celebramos alegremente cada temporada navideña.
El amor infinito y perfecto del Salvador lo motivó a expiar por todos los hijos de Dios. Esa dádiva —la expiación de Jesucristo— permite que todas Sus otras dádivas sean nuestras.
Testificamos que Dios vive. Jesús es el Cristo, el Mesías. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es Su Iglesia, la cual Él dirige.
La Primera Presidencia