2023
¿Eres mi papá?
Diciembre de 2023


“¿Eres mi papá?”, Liahona, diciembre de 2023.

Voces de los Santos de los Últimos Días

¿Eres mi papá?

“No hay mayor gozo que el servir a los demás”, me dijo Nelson.

Imagen
regalos de Navidad envueltos

Ilustración por Anastasia Suvorova

Hace unos años, mi hijo Nelson me llamó en Nochebuena. La semana anterior, un abogado que no hablaba español le había pedido que sirviera como intérprete. El cliente del abogado, un hombre mayor que no hablaba inglés, solicitaba la custodia de sus nietos.

Después de la audiencia, Nelson le deseó feliz Navidad al cliente y el hombre le respondió que la Navidad de ese año sería una época triste. Tenía dificultades económicas para mantener a su familia. Además, su hija de veintinueve años acababa de fallecer, dejando cinco niños pequeños y el menor de ellos solo tenía dos años. El padre de los pequeños estaba en la cárcel, así que el cliente y su esposa iban a acoger a sus nietos.

Conmovidos por la situación del hombre, tanto Nelson como el abogado decidieron no cobrarle por sus servicios. Luego Nelson preguntó los nombres y las edades de los niños, y la dirección del hombre.

Aquella noche, Nelson no pudo dormir al pensar en cómo podría ayudar a la familia. Al arrodillarse y orar fervientemente por ellos, se sintió inspirado a escribir una carta para explicar la situación de la familia, compartir los nombres y las edades de los niños, y pedir que se donaran regalos. Al día siguiente distribuyó copias de la carta a los jueces, abogados y otros trabajadores del juzgado.

La respuesta fue tan grande que pronto llenó el baúl [cajuela] y los asientos de su auto con regalos. Aquellos que no tenían tiempo para comprar regalos donaron dinero para la familia.

“Mamá”, dijo Nelson, “hay muchas buenas personas en el mundo. ¡Si vieras cómo han respondido! Pedí un solo regalo para cada niño, pero donaron muchos más”.

Nelson llegó a la casa de la familia en Nochebuena. Los niños estaban entusiasmados y felices al ayudarlo a descargar los regalos de su auto. Su abuelo y su abuela sacudían la cabeza con incredulidad.

Cuando Nelson se sentó a descansar un minuto antes de marcharse, el niño de dos años se le acercó y se subió a su regazo. Luego, mientras le acariciaba el rostro a Nelson con afecto, le preguntó: “¿Eres mi papá?”.

Nelson se echó a llorar, agradecido por aquellos que habían ayudado a alegrar la Navidad de la familia.

“Mamá, no hay mayor gozo que servir a los demás”, dijo él. “Estoy agradecido por haber sido un instrumento en las manos de Dios para bendecir a esta buena familia”.

El gozo de Nelson fue un reflejo de la enseñanza del Salvador de que “más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).