2023
El camino personal de la conversión hacia al Salvador
Diciembre de 2023


Mensaje de los líderes del Área

El camino personal de la conversión hacia al Salvador

En el libro de Mateo del Nuevo Testamento, cuando el Salvador invita a Pedro a caminar sobre las aguas, Pedro, con su deseo intenso de seguirlo, renuncia a cuanta protección le ofreciera la barca y con presteza baja al agua. Por unos instantes, de manera milagrosa, camina hacia el Salvador sobre el agua, pero al arreciar la tormenta, con sus fuertes vientos, su fe se debilita, comienza a hundirse y clama al Señor: “¡Señor, sálvame!”. El Salvador, en ese mismo momento, le extiende la mano y, sujetándole, le dice: “¡Oh hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (1)

Esta gran lección recibida por Pedro nos enseña que la conversión no surge de un evento en sí mismo, sino de un proceso que dura toda nuestra jornada terrenal. El proceso de conversión incluye ejercer fe en Jesucristo, arrepentirse diariamente, ser bautizado, recibir el Espíritu Santo y perseverar hasta el fin. La senda de los convenios es parte de esta jornada de perseverar hasta el fin. Cuando seguimos en esta senda, nos esforzamos a ser más como Cristo y a renunciar a nuestro “hombre natural”. El Rey Benjamin, en el Libro de Mormón, describió perfectamente parte de este proceso al invitarnos a despojarnos del hombre natural, enseñando así una doctrina clara sobre la conversión:

“Porque el hombre natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre él, tal como un niño se somete a su padre.” (2)


Este versículo de las Escrituras hace una clara descripción del proceso de conversión: debido a nuestro estado caído, nuestra tendencia natural es ir en contra las cosas del Espíritu, de forma que la verdadera conversión empieza cuando nos sometemos a los susurros del Espíritu Santo; entonces viene el proceso de santificación por medio de la Expiación de Cristo. Los atributos descritos por el profeta Benjamín, como la sumisión, la mansedumbre, la humildad, la paciencia y estar lleno de amor, son los frutos de una verdadera conversión.

El Salvador destacó, de entre estos atributos, la mansedumbre y la humildad cuando enseñó a sus discípulos: “Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas”.

Elder Bednar enseño a respecto de la mansedumbre: “La mansedumbre es un atributo que caracteriza al Redentor y se distingue por una justa receptividad, una sumisión voluntaria y un firme autocontrol.” (3)

Cuando estamos verdaderamente convertidos nos prestamos rápidamente a hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial. Aunque en muchos momentos esto pueda significar arrojarse a un mar desconocido y turbulento, las pruebas y los desafíos de la vida nos ayudan a incrementar nuestra fe en Jesucristo cuando estamos en la senda de los convenios. Guardar los convenios y aumentar nuestro conocimiento por el estudio y por recibir revelación personal, son clave en este proceso. El Presidente Russel M. Nelson nos ha enseñado que: “Nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo, llevará a cabo algunas de Sus obras más maravillosas entre ahora y cuando vuelva de nuevo, pero en los días futuros no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora y consoladora del Espíritu Santo.” (4)

Tal como la experiencia de Pedro y los demás apóstoles en el barco, podemos experimentar el poder de seguir con fe a Jesucristo lanzándonos a Sus aguas sin miedo, sin temor de hundirnos, porque Sus aguas son la fuente de vida eterna. Como el Salmista declaró: “Junto a aguas de reposo me pastoreará.”(5)

Les invito a hacer de sus vidas personales un proceso diario de conversión al Salvador y a Nuestro Padre Celestial.

Mateo 14:29-31

Mosíah 3:19

Mateo 11:29

David A. Bednar, Mansos y humildes de corazón, Conferencia General, abril 2018.

Pres. Russel M. Nelson, Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas, Conferencia General, abril 2018.

Salmos 23: 2