Seminario
Introducción al libro de Éxodo


Introducción al libro de Éxodo

¿Por qué debemos estudiar este libro?

La palabra éxodo significa “salida” o “partida”. El libro de Éxodo nos brinda el relato de la salida de Israel de la servidumbre en Egipto y su preparación para heredar la tierra prometida como pueblo del convenio de Jehová. La salida de Israel de la servidumbre y su viaje a través del desierto pueden simbolizar nuestro viaje por un mundo caído y de regreso a la presencia de Dios (véase Bible Dictionary, “Pauline Epistles”, “Analysis of Hebrews”, 6b). Al estudiar este libro, los alumnos aprenderán acerca del poder del Señor para liberarlos del pecado. Además aprenderán que los mandamientos, las ordenanzas y los convenios pueden ayudar a prepararlos para recibir las bendiciones de la vida eterna.

¿Quién escribió este libro?

Moisés es el autor de Éxodo. Fue criado en la corte real de Egipto por la hija de Faraón, pero abandonó esa situación de privilegio para “ser afligido con el pueblo de Dios” (Hebreos 11:25). Después de que Moisés huyó de Egipto, viajó a la tierra de Madián, en donde recibió el Sacerdocio de Melquisedec de manos de su suegro, Jetro (véase D. y C. 84:6). En algún momento, Moisés también recibió las llaves del recogimiento de Israel (véase D. y C. 110:11). Moisés dio inicio a una dispensación del evangelio de Jesucristo y prestó servicio como profeta y revelador de las palabras de Dios (véase Éxodo 3–4; Moisés 1).

¿Cuándo y dónde se escribió?

Existen varias opiniones respecto a cuándo se escribieron Éxodo y los otros libros de Moisés, y no sabemos con exactitud en dónde estaba Moisés cuando escribió este libro.

¿Cuáles son algunas de las características distintivas del libro?

El libro de Éxodo proporciona detalles acerca de la crianza de Moisés y su llamamiento como profeta (véase Éxodo 1–4), el establecimiento de la Pascua (véase Éxodo 11–12) y el convenio de Jehová con Israel en Sinaí, incluso Su declaración de los Diez Mandamientos (véase Éxodo 19–20). Los acontecimientos registrados en Éxodo llegaron a ser una parte importante de la identidad histórica de Israel y los han citado Jesucristo y Sus profetas para enseñar diversos principios del Evangelio (véase D. y C. 8:2–3; Juan 6:48–51; 1 Corintios 10:1–7; Hebreos 11:23–29; 1 Nefi 4:1–3; 17:23–31; Helamán 8:11–13).

Bosquejo

Éxodo 1–4 Jehová responde a las súplicas de Israel al levantar a Moisés para liberarlos de la servidumbre en Egipto.

Éxodo 5–12 Moisés y Aarón le piden a Faraón que libere a los hijos de Israel. Faraón se rehúsa, y Jehová envía plagas sobre Egipto. Se establece la Fiesta de la Pascua entre Israel para conmemorar el que el ángel destructor haya pasado de largo las casas de los israelitas cuando Dios hirió al primogénito de los egipcios.

Éxodo 13–15 Los hijos de Israel parten de Egipto. Faraón y su ejército persiguen a Israel. Jehová divide las aguas del mar Rojo para Israel, y se ahoga el ejército de Faraón. Israel alaba a Jehová por su liberación.

Éxodo 16–18 Israel murmura por la falta de alimento y agua en el desierto. Jehová envía maná y codornices para que coma Israel y manda a Moisés hacer brotar agua de una roca. Israel derrota a los ejércitos de Amalec. Moisés establece gobernantes entre Israel.

Éxodo 19–24 En el monte Sinaí, Jehová revela las condiciones de Su convenio, e Israel hace convenios de obedecer a Jehová.

Éxodo 25–31 Moisés recibe instrucciones concerniente a la construcción del tabernáculo, la consagración de los sacerdotes y la manera de efectuar los sacrificios. A Moisés se le dan dos tablas de piedra que contienen el convenio de Jehová con Israel.

Éxodo 32–34 Israel adora un becerro de oro. Moisés quiebra las tablas de piedra y ruega a Jehová por Israel. Después de que el pueblo se arrepiente, Jehová hace otro convenio con Israel y lo escribe en dos tablas nuevas de piedra.

Éxodo 35–40 Artesanos hábiles construyen el tabernáculo, y la gloria de Jehová mora en él.