Seminario
Lección de estudio individual supervisado: Introducción al Antiguo Testamento: El estudio de las Escrituras (Unidad 1)


Lección de estudio individual supervisado

Introducción al Antiguo Testamento: El estudio de las Escrituras (Unidad 1)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

A continuación se proporciona un resumen de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron tras estudiar las cuatro lecciones de estudio individual supervisado de la unidad 1. El hecho de saber lo que han estado estudiando los alumnos le ayudará a prepararse para la clase. El resumen no forma parte de la lección y no tiene por objeto que se comparta con los alumnos. Dado que la lección que va a enseñar sobre la unidad 1 se centra en sólo algunos de los principios y las doctrinas que se mencionan en el resumen, es posible que a veces sienta la inspiración de repasar o tratar otros de ellos, de acuerdo con la inspiración del Espíritu y las necesidades de los alumnos.

Día 1 (Introducción al Antiguo Testamento)

Además de aprender sobre el origen de la Biblia y que ésta contiene la palabra de Dios, se dio a los alumnos una reseña del Antiguo Testamento y de algunos de sus temas predominantes: Jesucristo es el Dios del Antiguo Testamento; Dios llama a profetas a predicar el Evangelio y administrar Sus convenios y ordenanzas; y el esparcimiento y el recogimiento de Israel.

Día 2 (El Plan de Salvación)

Al estudiar el plan de nuestro Padre Celestial para nuestra salvación, los alumnos aprendieron que el propósito de Él es llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna de Sus hijos. Los alumnos descubrieron que la Creación, la Caída y la expiación de Jesucristo son los tres elementos esenciales en el plan que Dios tiene para nosotros a fin de que lleguemos a ser semejantes a Él, y que debemos obedecer los mandamientos del Padre Celestial para recibir la vida eterna.

Día 3 (La función del alumno)

Los alumnos aprendieron que tanto el Espíritu Santo, como el maestro y el alumno tienen una función importante en el aprendizaje del Evangelio. Los alumnos descubrieron que para obtener conocimiento espiritual se requiere esfuerzo de nuestra parte.

Día 4 (El estudio de las Escrituras)

Los alumnos reconocieron diversas bendiciones que pueden recibir si estudian las Escrituras. Asimismo, aprendieron cómo tener un mayor conocimiento del contexto y del contenido de las Escrituras, cómo reconocer y entender las verdades del Evangelio y cómo ponerlas en práctica.

Introducción

Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender mejor la estructura del Antiguo Testamento. Además, puede servirles para comprender que el Antiguo Testamento testifica de Jesucristo. Tal testimonio se deja ver en las profecías, los acontecimientos y símbolos de sus páginas.

Sugerencias para la enseñanza

Antes de la clase, confeccione un “rollo” por cada libro del Antiguo Testamento enrollando holgadamente hojas de papel y asegurándolas con cinta adhesiva. En el exterior de cada rollo, escriba el nombre de cada libro.

La estructura del Antiguo Testamento

A fin de ayudar a los alumnos a entender el modo en que el Antiguo Testamento está organizado, reparta los rollos entre ellos. Explique que los rollos representan los libros del Antiguo Testamento.

Explique que los libros del Antiguo Testamento se escribieron originalmente sobre materiales como cuero o papiros. Con el tiempo, se transcribieron y preservaron en rollos, los cuales estaban escritos mayormente en hebreo (véase la Guía para el estudio de las Escrituras, “Biblia”).

  • Si estuvieran encargados de compilar todos esos rollos en un libro, ¿cómo los organizarían?

Explique que a lo largo de los años, se hicieron varios intentos para reunir y organizar las palabras inspiradas auténticas de los profetas. Se realizó uno importante durante los siglos III y II a. C. Los eruditos judíos tradujeron los escritos del Antiguo Testamento del hebreo al griego, y resolvieron organizarlos por categoría. Aquella versión del Antiguo Testamento, denominada la Septuaginta, era la versión que empleaban comúnmente los judíos de la época del Salvador. El orden de los libros en la versión de Reina–Valera del Antiguo Testamento actual observan la misma organización. Escriba lo siguiente a lo ancho de la pizarra:

La Ley

(Génesis–Deuteronomio)

Los Históricos

(Josué–Ester)

Los Poéticos

(Job–Cantar de los Cantares de Salomón)

Los Profetas

(Isaías–Malaquías)

Invite a los alumnos a buscar el índice de temas de la Biblia (es la página que se titula “Contenido”). Sería bueno que los invite a que marquen e indiquen en el índice de temas las cuatro categorías que figuran en la pizarra.

Luego pídales que se valgan del índice de temas para buscar el libro que esté escrito en sus rollos, y que después pasen al frente y dejen los rollos en el suelo o en algún recipiente debajo del encabezado correspondiente de la pizarra.

Sostenga en alto uno de los rollos y explique que no tenemos ninguno de los documentos originales de los libros de la Biblia. Las fuentes más antiguas de las que se tenga conocimiento son prácticamente copias de copias. Explique que, tal como ocurre con todas las Escrituras, la mayor prueba de la veracidad de la Biblia proviene del testimonio del Espíritu Santo.

El Antiguo Testamento testifica de Jesucristo

Antes de la clase, coloque varias láminas correspondientes al Antiguo Testamento formando un círculo en la pizarra (véase Libro de Obras de Arte del Evangelio, 2009, N° 4 a la 27; véase también LDS.org). En el centro del círculo, ponga una lámina del Salvador. Debajo de la lámina, escriba la siguiente declaración del presidente Marion G. Romney, de la Primera Presidencia (“The Message of the Old Testament” [simposio sobre el Antiguo Testamento del Sistema Educativo de la Iglesia, 17 de agosto de 1979], pág. 4; si.lds.org).

“El mensaje del Antiguo Testamento es el mensaje de Cristo, de Su venida y expiación”.

Para comenzar, pregunte a los alumnos si reconocen alguno de los relatos que ilustran las láminas de la pizarra. Invítelos a explicar lo que sepan en cuanto los relatos que reconozcan. Después de que algunos alumnos hayan participado, trace flechas desde cada lámina hasta la oración que figura en el centro. Pida a un alumno que lea la declaración en voz alta.

  • ¿De qué modo enseñan sobre Jesucristo, Su venida y Su expiación, los acontecimientos que se ilustran en esas láminas?

Destaque que aunque el Antiguo Testamento parece centrarse en temas como los convenios, los profetas, el arrepentimiento, la ley de Moisés y los mandamientos, hay un tema que se halla presente en todos ellos: Jesucristo. Escriba la siguiente verdad en la pizarra: El Antiguo Testamento testifica de Jesucristo.

  • Al empezar a estudiar el Antiguo Testamento, ¿por qué podría ser de provecho saber que dicho libro de Escrituras testifica de Jesucristo y predice Su vida, ministerio y sacrificio expiatorio?

Explique que a medida que estudien el Antiguo Testamento este año, aprenderán a hallar a Jesucristo en las profecías, los acontecimientos y los símbolos del Antiguo Testamento. Al estudiar el Antiguo Testamento con el conocimiento de que testifica de Jesucristo, se hará más sencillo verlo y sus testimonios de Él se fortalecerán.

  • ¿Qué bendiciones pueden recibir al aprender a ver a Jesucristo en las profecías, los acontecimientos y los símbolos del Antiguo Testamento? (Ayude a los alumnos a reconocer y comprender la siguiente verdad: Al aprender a ver cómo el Antiguo Testamento testifica de Jesucristo, aumentará nuestra fe en Él).

A fin de ayudarlos a entender el modo en que el Antiguo Testamento testifica de Jesucristo por medio de símbolos, muestre a la clase una lámina de un cordero. Explique que uno de los primeros mandamientos que se dieron a Adán y a Eva fue que sacrificaran “las primicias de sus rebaños” (Moisés 5:5) o los primeros corderos machos, como ofrenda al Señor.

Explique que en el libro de Levítico aprendemos más detalles sobre los sacrificios de animales y otras ofrendas. El objeto de esos detalles era enseñar sobre Jesucristo y Su expiación. Invite a un alumno a leer en voz alta Levítico 1:2–4. Pida a la clase que siga la lectura en silencio, en busca de palabras o frases sobre el animal que se habría de sacrificar, que también describen al Salvador y Su expiación. Pida a los alumnos que expliquen lo que hayan encontrado. Considere formular preguntas como las siguientes para ayudar a los alumnos a aumentar su entendimiento de esos versículos:

  • ¿Qué significa “sin defecto”? (Libre de deficiencias o imperfecciones.) ¿De qué forma simboliza eso a Jesucristo?

Si lo desea, comparta su testimonio de que el Antiguo Testamento testifica de Jesucristo y Su misión.

La Biblia nos ayuda a venir a Cristo

Pida a uno de los alumnos que lea la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles. Pida a la clase que preste atención a las razones por las cuales la Biblia es de gran valor para nosotros.

“Es un milagro que la Biblia contenga literalmente en sus páginas el Espíritu de Cristo que convierte y sana, el cual durante siglos ha hecho volver el corazón de los hombres, guiándolos a orar, a elegir el sendero correcto y a buscar para encontrar a su Salvador” (véase “El milagro de la Santa Biblia”, Liahona, mayo de 2007, pág. 80).

Imagen
Media play icon for web products. Taken from the new LDS Style Guide

En lugar de invitar a los alumnos a leer la cita, podría mostrar el video “El milagro de la Santa Biblia” (1:25) en el cual el élder Ballard da testimonio de la Santa Biblia.

  • Según el élder Ballard, ¿por qué tiene la Biblia tanto valor?

Lean algún versículo o pasaje breve predilecto del Antiguo Testamento que haya sido particularmente significativo para usted. También podría considerar invitar a los alumnos a compartir sus sentimientos en cuanto a cómo la Biblia les ha ayudado en su búsqueda para acercarse más al Salvador.

Inste a los alumnos a seguir estudiando la palabra de Dios que se halla en la Biblia.

Siguiente unidad (Moisés 1–4; Génesis 1–3; Abraham 4–5)

Explique a los alumnos que en la próxima semana aprenderán sobre una confrontación que hubo entre Moisés y Satanás. Invítelos a que consideren cuál es el propósito principal de Dios para Sus hijos. ¿Cómo sería si Dios nos mostrase todos los mundos que ha creado? ¿Cómo podrían cumplir Adán y Eva el primer mandamiento —de multiplicarse y henchir la tierra— salvo que utilizaran su albedrío para comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal?