Seminario
Lección de estudio individual supervisado: Abdías; Jonás; Miqueas; Nahúm; Habacuc; Sofonías; Hageo; Zacarías 1–2 (Unidad 31)


Lección de estudio individual supervisado

Abdías; Jonás; Miqueas; Nahúm; Habacuc; Sofonías; Hageo; Zacarías 1–2 (Unidad 31)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El resumen que sigue a continuación de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar Abdías 1Zacarías 2 (unidad 31) no se ha creado con la intención de que se enseñe como parte de la lección. La lección que enseñe se centra en sólo unos pocos de estas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (Abdías)

Al estudiar el Libro de Abdías, los alumnos aprendieron que el Señor nos juzgará de acuerdo con la forma en que hayamos juzgado y tratado a los demás. También aprendieron que pueden llegar a ser salvadores en el monte Sión al buscar los datos de sus familiares fallecidos y llevar a cabo las ordenanzas del templo a favor de ellos.

Día 2 (Jonás)

Al estudiar el Libro de Jonás, los alumnos aprendieron que los hijos de Dios sufrirán consecuencias negativas si tratan de evitar las responsabilidades que Él les ha dado. También aprendieron que si suplicamos al Señor cuando oramos, podemos recibir Su misericordia. De la experiencia de Jonás y la calabacera, los alumnos aprendieron que para llegar a ser como el Señor, debemos aprender a amar y perdonar a los demás como Él lo hace.

Día 3 (Miqueas)

Miqueas profetizó que el Mesías nacería en Belén y salvaría a Su pueblo. Los alumnos aprendieron que si deseamos venir al Señor y adorarle, debemos amarle y servirle de corazón. Miqueas lamentó la iniquidad de Israel, pero también enseñó que al arrepentirnos de nuestros pecados, seremos perdonados porque el Señor se deleita en la misericordia.

Día 4 (Nahúm 1Zacarías 2)

De Nahúm, Habacuc y Sofonías, los alumnos aprendieron que el Señor es una fortaleza en días problemáticos, y que protegerá a los que confíen en Él. También aprendieron que al buscar al Señor, también pueden evitar daños en el día de Su juicio. De Hageo, los alumnos aprendieron que si ponen a Dios y Su voluntad como prioridad en su vida, entonces Él estará con ellos y bendecirá todos los aspectos de su vida.

Introducción

Mediante el profeta Hageo, el Señor exhortó a los judíos a que reedificaran el templo en Jerusalén, y les prometió grandes bendiciones si le obedecían. El profeta Zacarías tuvo varias visiones en cuanto a Judá, Jerusalén y los últimos días.

Sugerencias para la enseñanza

Hageo 1Zacarías 2

Hageo alienta al pueblo a a reedificar el templo

Lleve a clase un recipiente vacío (como una botella de plástico) con varios agujeros pequeños en el fondo, una jarra de agua, una esponja o paño y una olla lo suficientemente grande para que recoja el agua que caerá.

Pida a un alumno que pase al frente de la clase y que use una esponja o un paño para pasar el agua de la jarra al recipiente con agujeros. (Asegúrese de que el alumno lo haga sobre la olla, para que recoja el agua que caiga). Después de que el alumno complete la tarea con dificultad, haga la siguiente pregunta:

  • ¿Por qué es difícil llenar un recipiente que tiene agujeros?

Pida a los alumnos que mediten en cuanto a cómo esa actividad podría representar la experiencia de alguien a quien se le dé la palabra de Dios pero que ignore la voluntad de Dios y en vez de ello siga sus propios deseos.

Pida a los alumnos que al estudiar el Libro de Hageo, busquen verdades que ilustren las bendiciones de poner a Dios y Su voluntad en primer plano en nuestra vida.

Explique que después de que los judíos llegaron a Jerusalén de su cautividad en Babilonia, se esforzaron mucho por reconstruir el templo, la ciudad, sus hogares y sus vidas. Sin embargo, debido a la oposición de los samaritanos y su propia apatía, dejaron de trabajar en el templo durante varios años (véase Esdras 4:1–5, 24).

Invite a un alumno a leer en voz alta Hageo 1:1–4, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para descubrir el mensaje del Señor que Hageo dirigió a Zorobabel y a Josué, dos de los líderes judíos.

  • Según el versículo 2, ¿qué dijo el pueblo en cuanto a reedificar el templo?

  • ¿Qué preguntó el Señor al pueblo en el versículo 4?

Resalte la palabra enmaderadas. Las “casas enmaderadas” se refiere a la forma en que muchos judíos amueblaban sus hogares con maderas finas, y la frase “esta casa” se refiere al templo.

  • ¿Cómo había puesto el pueblo su voluntad por delante de la voluntad del Señor?

Muestre el recipiente con los agujeros e invite a un alumno a leer Hageo 1:5–7 en voz alta, y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio y busquen las similitudes que hay entre la situación de los judíos y el recipiente.

  • ¿En qué se parecía la situación de los judíos al recipiente con agujeros?

  • Según el versículo 6, ¿en qué formas no prosperó el pueblo?

Invite a un alumno a leer Hageo 1:8 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que el Señor dijo al pueblo que hiciera.

  • ¿Qué mandó el Señor que hiciera el pueblo?

Para resumir Hageo 1:9–11, explique que el Señor dijo a los judíos que las dificultades por las que estaban pasando, incluyendo la sequía y la hambruna, eran resultado de poner en más alta prioridad amueblar sus casas que edificar Su templo.

Invite a un alumno a leer Hageo 1:12–14 en voz alta, y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio para averiguar lo que decidieron hacer Zorobabel, Josué y el pueblo.

  • ¿Qué decidieron hacer los judíos?

  • Según el versículo 13, ¿cuál fue el mensaje que el Señor dio al pueblo debido a su decisión de trabajar en el templo?

Para resumir Hageo 2:1–6, explique que después de que los judíos lucharon cerca de un mes para reedificar el templo, el Señor les habló palabras de ánimo por medio del profeta Hageo.

Invite a un alumno a leer en voz alta Hageo 2:7–9, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que el Señor dijo que haría a Su templo. Resalte que el título “el Deseado de todas las naciones” (versículo 7) se refiere al Salvador, Jesucristo.

  • De acuerdo con el versículo 7, ¿qué hará Jesucristo a Su templo cuando venga?

Explique que esa profecía se podría referir a las visitas del Salvador al templo durante Su ministerio terrenal. También se podría referir a Su visita a Su templo en Jerusalén durante la Segunda Venida, que puede que sea lo que Hageo quería decir cuando dijo: “La gloria de esta última casa será mayor que la de la primera”, o el templo de Salomón (Hageo 2:9).

  • De acuerdo con el versículo 9, ¿qué dará el Señor en Su templo?

  • ¿Qué principio podemos aprender del versículo 9 que nos podría ayudar a entender el importante propósito de los templos? (Los alumnos pueden usar palabras diferentes, pero deberían reconocer el siguiente principio: Cuando estamos en la casa del Señor, Él nos puede dar paz. Tal vez desee sugerir a los alumnos que apunten ese principio en el margen, junto al versículo 9).

Invite a los alumnos a compartir una experiencia que hayan tenido cuando sintieron paz en el templo. Inste a los alumnos a ser dignos de estar en el templo y a ir al templo tan a menudo como puedan.

Para resumir Hageo 2:10–17, explique que esos versículos se refieren a las ordenanzas de la ley de Moisés relacionadas con santidad y limpieza, y de nuevo identifican los problemas temporales de los judíos como resultado de no edificar el templo.

Invite a un alumno a leer Hageo 2:18–19 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar las bendiciones que el Señor dijo que resultarían de la decisión del pueblo de trabajar en el templo.

  • ¿Qué dijo el Señor que haría por Israel a partir del día en que continuaran trabajando en el templo?

  • ¿Qué principio podemos aprender de esos versículos? (Los alumnos pueden usar palabras diferentes, pero deberían reconocer el siguiente principio: Si ponemos a Dios y Su voluntad como prioridad en nuestra vida, entonces Él estará con nosotros y bendecirá todos los aspectos de nuestra vida. Anote ese principio en la pizarra. Quizá podría sugerir que los alumnos lo escriban en el margen de su ejemplar de las Escrituras junto a Hageo 2:18–19).

A fin de ayudar a los alumnos a aplicar ese principio, invítelos a compartir situaciones en las que tendríamos que decidir si poner a Dios en primer lugar.

  • ¿Cómo nos podría bendecir Dios en todos los aspectos de nuestra vida si le ponemos en primer lugar?

Invite a los alumnos a reflexionar en cuanto a cómo les ha bendecido poner a Dios en primer lugar en su vida. (Considere la posibilidad de invitar a algunos alumnos a compartir sus experiencias con la clase).

Para resumir Hageo 2:20–23, explique que el Señor, mediante Hageo, habló de la gran influencia que tendría Zorobabel sobre Judá.

Para resumir Zacarías 1–2, explique que Zacarías profetizó en Jerusalén alrededor del mismo tiempo que Hageo. Durante una época en que los judíos sentían que Dios se había olvidado de ellos y de sus dificultades, Zacarías profetizó que habría paz en la tierra para que el templo se pudiera reconstruir. También profetizó que en los últimos días, Judá sería recogida en Jerusalén y que el Señor moraría en medio de Su pueblo.

Siguiente unidad (Zacarías 3Malaquías 4)

Invite a los alumnos a imaginar que la segunda venida de Jesucristo está a punto de suceder. Pídales que mediten si sienten que están listos para eso. Explique que cuando estudien Zacarías 3Malaquías 4, aprenderán en cuanto a las profecías sobre la Segunda Venida y cómo se pueden preparar a sí mismos y al mundo para eso. También aprenderán por qué el Señor ha hecho hincapié en la necesidad de efectuar la historia familiar y la obra del templo por sus antepasados.