Seminario
Lección 156: Zacarías 3–8


Lección 156

Zacarías 3–8

Introducción

Zacarías predicó entre los judíos después que se volvieron a Jerusalén tras su cautiverio en Babilonia. Vio en visión a Josué, el sumo sacerdote de Jerusalén, con vestimentas sucias. En esa visión, un ángel del Señor colocó ropas limpias sobre Josué y le encomendó que anduviera en rectitud. La purificación de Josué simbolizaba lo que los judíos debían hacer a fin de prepararse para la venida de Jesucristo. Se encomendó a Zorobabel, que era el gobernador de Judá nombrado por el rey Ciro, de Persia, la reconstrucción del templo. Jehová prometió a los judíos que la aflicción de éstos por la destrucción de Jerusalén se tornaría en gozo cuando se restableciera la ciudad.

Sugerencias para la enseñanza

Zacarías 3–4

Josué, el sumo sacerdote de Jerusalén, se prepara para oficiar y se encomienda a Zorobabel la reconstrucción del templo

Pida a los alumnos que enumeren en una hoja de papel las personas con las que esperan estar en el reino celestial. Invite a los alumnos a leer algunos de los nombres que escribieron y a explicar por qué incluyeron a esas personas en la lista.

Explique que en esta lección aprenderán sobre algunas visiones que el Señor concedió a Zacarías, que fue un profeta que vivió en la época de Hageo y Esdras. También fue uno de los tantos judíos que regresaron a Jerusalén de Babilonia a consecuencia del decreto del rey Ciro, de Persia. Invite a los alumnos a buscar principios mientras leen detenidamente Zacarías 3 que ilustren cómo podemos prepararnos para regresar a vivir con el Padre Celestial y Sus hijos rectos.

Invite a un alumno a leer en voz alta Zacarías 3:1–3, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar quién estaba delante del ángel y qué ropas vestía. Explique que el “tizón arrebatado del incendio” del versículo 2 representa el pueblo de Judá, que había sido librado del exilio mediante el decreto del rey Ciro.

  • ¿Quién estaba delante del ángel? ¿Qué vestimentas llevaba? (Josué, el sumo sacerdote de Jerusalén, vestía ropas sucias para representar al pueblo de Judá en su condición pecaminosa).

  • ¿Quién estaba junto a Josué, ante el ángel del Señor?

Indique a los alumnos que consulten el versículo 1, nota b al pie de página y explique que uno de los significados del nombre Satanás es el Adversario o el Acusador.

Invite a un alumno a leer en voz alta Zacarías 3:4–5, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber qué ocurrió con Josué.

  • ¿Qué mandó el ángel a quienes estaban cerca que le quitaran a Josué?

  • ¿Qué podría simbolizar el cambio de prendas de Josué? (Podría simbolizar a los judíos, que habían regresado del cautiverio, que se quitaban lo mundano de Babilonia y de nuevo volvían a ser el pueblo santo de Dios).

Explique que las ropas mencionadas en el versículo 5 eran la vestimenta que los sacerdotes usaban para oficiar en el templo.

Invite a un alumno a leer en voz alta Zacarías 3:6–7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que se mandó hacer a Josué después que se le hubo limpiado de pecado y una vez que estaba preparado para oficiar en el templo.

  • ¿Qué se le mandó hacer a Josué? (Andar por los caminos del Señor y guardar lo que se le había encomendado). Si lo desea, explique que la frase “guardares lo que he encomendado” [versículo 7] significa guardar los mandamientos de Dios y cumplir con los deberes que Él requiere, entre ellos, los deberes del sacerdocio).

  • ¿A quiénes se refiere la frase “entre éstos que aquí están”? (“Es decir, los mensajeros celestiales” [véase el versículo 7, nota c al pie de página]).

Explique que recibir lugar “entre éstos que aquí están [los ángeles]” (versículo 7) significa que Josué sería digno de entrar en la presencia del Señor y morar con quienes viven en el reino celestial.

  • ¿Qué principio aprendemos de lo que sucedió a Josué acerca de cómo podemos ser dignos de entrar en la presencia del Señor? (Los alumnos quizás usen diferentes palabras, pero deben reconocer el principio siguiente: Si andamos por los caminos del Señor y guardamos nuestros convenios, seremos dignos de entrar en Su presencia).

  • ¿Cómo podemos andar por los caminos del Señor?

  • ¿En qué ocasiones han visto a alguien andar por los caminos del Señor? ¿Qué les llamó la atención del ejemplo de esa persona?

Invite a los alumnos a imaginar cómo se sentirían si no estuviesen preparados para estar en la presencia del Señor. Después pídales que imaginen que sí se hubiesen preparado para estar en Su presencia. Para ayudar a los alumnos a considerar lo deben hacer ahora para prepararse a fin de estar en la presencia del Señor, invítelos a completar el siguiente enunciado en el cuaderno de apuntes o el diario de estudio de las Escrituras: Andaré por los caminos del Señor y seré digno de entrar en Su presencia al…

Para resumir Zacarías 3:8–4:14, explique que Zacarías tuvo una visión de la segunda venida de Jesucristo, a quien se hace referencia como “el Renuevo”en esos versículos y en Zacarías 6:12. Además, el Señor reveló a Zacarías que Zorobabel, el gobernador designado de Judá, era quien pondría los cimientos del templo y terminaría de edificarlo.

Zacarías 5–6

Zacarías ve visiones de los últimos días y corona a Josué como sumo sacerdote

Para resumir Zacarías 5–6, explique que un ángel mostró a Zacarías visiones tocantes a cómo la maldad sería quitada de la Tierra como parte de la Segunda Venida.

Zacarías 7–8

Jehová promete a los judíos que se regocijarán cuando se restablezca Jerusalén

Entregue a los alumnos una fotocopia del siguiente cuadro. Invítelos a colocar una marca en la columna que más se acerque a lo que motiva en ellos las distintas formas de adoración.

Imagen
handout, worship

Complacer a otras personas

Sentirme bien conmigo mismo

Acercarme más al Padre Celestial

Asisto a la Iglesia para…

Oro a fin de…

Ayuno para…

Asisto al templo para…

Sirvo a los demás a fin de…

Explique que durante setenta años los judíos se habían lamentado por la pérdida de su tierra y por la destrucción del templo. Como parte de esa aflicción, participaban en ayunos rituales. Tal como se indica en Zacarías 7:1–3, los del pueblo preguntaron a Zacarías si debían seguir ayunando aunque ya hubieran regresado a Jerusalén y estuviesen reconstruyendo el templo.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Zacarías 7:4–7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer la respuesta del Señor al pueblo.

  • ¿Qué preguntó el Señor a quienes participaban en aquellos ayunos rituales?

  • ¿Qué indican las preguntas del Señor de los versículos 5–6 sobre los pensamientos y deseos del pueblo?

Ayude a los alumnos a comprender que la forma en que los judíos habían estado ayunando mostraba que no entendían el objetivo apropiado de la adoración.

  • ¿Qué aprendemos en esos versículos sobre el objetivo apropiado de la adoración? (Es posible que los alumnos utilicen palabras distintas, pero deben reconocer la siguiente verdad: Al adorar, debemos centrarnos en el Señor y no en nosotros mismos).

  • ¿Cuáles son algunas de las razones inadecuadas o egoístas por las cuales las personas podrían adorar?

  • ¿Por qué es importante que centremos nuestra adoración en el Señor y en nuestra relación con Él?

  • ¿Qué han hecho ustedes para que su adoración del Señor se centre más en Él?

Dirija la atención de los alumnos de nuevo al cuadro de autoevaluación que han llenado e invítelos a considerar el modo en que centrarán más su adoración en el Señor.

Para resumir Zacarías 7:8–10, explique que Jehová recordó a los judíos los mandamientos que les había dado por medio de los profetas anteriores, a quienes aquéllos se habían negado a obedecer.

Invite a un alumno a leer Zacarías 7:11–13 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar por qué el pueblo no recibía respuesta a sus oraciones.

  • ¿Qué actitudes o conductas evitaban que el pueblo recibiera respuestas del Señor?

  • ¿Qué principio aprendemos en esos versículos en cuanto a lo que debemos hacer para recibir respuesta a nuestras oraciones? (Tal vez los alumnos usen otras palabras, pero deben reconocer el siguiente principio: Conforme ablandemos el corazón a la palabra del Señor, podremos recibir respuesta a nuestras oraciones).

  • ¿Qué significa ablandar el corazón?

  • ¿Por qué es esencial tener un corazón blando para recibir respuesta a nuestras oraciones?

Para resumir Zacarías 7:14–8:2, explique que el Señor describió las consecuencias que el pueblo padecía por haberse apartado de Él.

Explique que Zacarías 8 contiene la descripción de Jehová del día de gozo en que se restablecería la relación entre Él y el pueblo de Judá. Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Zacarías 8:3–8. Asimismo, invite a la clase a seguir la lectura en silencio para buscar lo que Jehová dijo que haría por Su pueblo. (Si lo desea, explique que en la Traducción de José Smith se cambió la palabra “salvo” del versículo 7 a “recojo a” [en Zacarías 8:7, nota a al pie de página]). Recuerde a la clase que cuando Zacarías dio la profecía, Jerusalén estaba desolada en gran medida, su templo yacía en ruinas y muchos de los del pueblo del Señor aún estaban esparcidos.

  • ¿Por qué creen que ver las calles llenas de ancianos y muchachos jugando hubieran sido algo “maravilloso a los ojos” de los judíos de la época de Zacarías (versículo 6)?

  • Según los versículos 7–8, ¿cómo demostrará misericordia el Señor por Su pueblo?

  • ¿Qué verdad aprendemos de esos versículos? (Los alumnos tal vez utilicen otras palabras, pero deben reconocer la siguiente verdad: El Señor en Su misericordia salvará y recogerá a Su pueblo).

A fin de ayudar a los alumnos a notar más evidencias de la misericordia del Señor al recoger a Su pueblo, invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Zacarías 8:11–15, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para buscar otras bendiciones que Jehová dijo que daría a Su pueblo como parte de su recogimiento.

  • ¿Qué otras bendiciones prometió el Señor a Su pueblo?

  • ¿De qué manera el recogimiento de Su pueblo manifiesta la misericordia del Salvador?

Invite a los alumnos a meditar en alguna ocasión en que hayan reconocido que la mano del Señor los acercaba misericordiosamente a Él. Pida a varios de ellos que compartan esas experiencias, si no fueran demasiado personales. Considere la posibilidad de hablar sobre cómo la misericordia de Dios lo ha bendecido a usted.

Para resumir Zacarías 8:16–23, explique que el Señor instó a Su pueblo a ser sinceros y virtuosos, y a regocijarse en su futuro prometedor. También predijo un día futuro en que muchos pueblos y naciones buscarían al Señor en Jerusalén.

Comentarios e información de contexto

Zacarías 3:8; 6:12. ¿Quién es “el Renuevo”?

El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó a quién se refiere “el Renuevo”:

“Siendo que se requiere una primera y una segunda venida para que se cumplan muchas de las profecías mesiánicas, necesariamente debemos considerarlas en este momento, y, en el caso de las declaraciones concernientes a David y al Mesías, mostrar también cómo se aplican a la segunda venida de nuestro Señor. Cristo es el Hijo de David, la Simiente de David, el heredero, a través de su madre María, de la sangre del gran rey. También es llamado el Tronco de Isaí y el Vástago [o Renuevo], queriendo decir la Rama de David. Las profecías mesiánicas a las que se hace referencia cuando se emplean los nombres mencionados versan sobre el poder y dominio que tendrá al sentarse en el trono de David, y tienen que ver casi exclusivamente con Su segunda venida sobre la Tierra.

“Isaí era el padre de David. Isaías habla del Tronco de Isaí, al que también designa como un vástago que sale de la raíz de aquel antiguo linaje distinguido. Declara cómo el Espíritu de Dios estará sobre Él; cómo será poderoso en juicio; cómo herirá la Tierra y acabará con los malvados; y cómo el cordero y el león pacerán juntos en ese día; todo lo cual se refiere a la Segunda Venida y a la era milenaria iniciada en esa forma (Isaías 11). En cuanto a la identidad de la Vara de Isaí, la palabra revelada dice: ‘De cierto, así dice el Señor, es Cristo’ (D. y C. 113:1–2). Eso también significa que el Vástago [o Renuevo] es Cristo, como ahora veremos en otros pasajes de las Escrituras relacionados.

“Por boca de Jeremías el Señor anuncia el antiguo esparcimiento de Su pueblo escogido, Israel, y el recogimiento de éste en los últimos días. Después que hayan sido recogidos ‘de todas las tierras a las cuales los eché’ [Jeremías 32:37], después que el reino haya sido restituido a Israel como lo desearon los antiguos apóstoles en Hechos 1:6, entonces se cumplirá ese acontecimiento, todavía futuro y milenario en su naturaleza: ‘He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David un renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será prudente y hará juicio y justicia en la Tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará seguro; y éste será el nombre con el cual le llamarán: JEHOVÁ, justicia nuestra’ (Jeremías 23:3–6). Es decir, el Rey que reinará personalmente sobre la Tierra durante el Milenio será el Vástago o Renuevo que salió de la casa de David. Él ejecutará juicio y justicia en toda la Tierra porque Él es Jehová, el Señor, aun aquel a quien llamamos Cristo.

“Mediante Zacarías el Señor habló en forma semejante: ‘Así dice Jehová de los ejércitos:… He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo… y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día [refiriéndose a que los malvados serán destruidos y a que la era milenaria de paz y justicia comenzará]. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros invitará a su prójimo debajo de su vid y debajo de su higuera’ (Zacarías 3:7–10). De aquel glorioso día milenario el Señor también dice: ‘He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el que brotará de su lugar y edificará el templo de Jehová. Él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono’ (Zacarías 6:12–13).

“Que el Vástago (o Renuevo) de David es Cristo queda perfectamente claro” (The Promised Messiah: The First Coming of Christ, 1978, págs. 192–193).