Seminario
Lección de estudio individual supervisado: Jeremías 34–52; Lamentaciones; Ezequiel 1–32 (Unidad 28)


Lección de estudio individual supervisado

Jeremías 34–52; Lamentaciones; Ezequiel 1–32 (Unidad 28)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar Jeremías 34Ezequiel 32 (Unidad 28) no se ha creado con la intención de que se enseñe como parte de la lección. La lección que enseñe se centra en sólo unos pocos de estas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (Jeremías 34–41)

Al leer acerca de la forma en que los reyes de Judá rechazaron el consejo del profeta Jeremías, los alumnos aprendieron que las palabras del Señor se cumplirán, las creamos o no. También aprendieron que si obedecemos la palabra del Señor que recibimos a través de Sus siervos, prosperaremos espiritualmente. Sin embargo, si cedemos al temor y seguimos al mundo en lugar de seguir al profeta, pereceremos espiritualmente.

Día 2 (Jeremías 42–52)

Conforme estudiaron el consejo de Jeremías al remanente de los judíos que fueron llevados al cautiverio, los alumnos aprendieron que cuando no hacemos caso del consejo que el Señor da a través de Sus profetas, causamos consecuencias negativas para nosotros. También descubrieron que por medio de la fortaleza de nuestro Redentor, podemos ser liberados del cautiverio físico y espiritual.

Día 3 (Lamentaciones)

Los alumnos aprendieron las siguientes verdades en el libro de Lamentaciones: Cuando pecamos, nos sentiremos afligidos. Debido a que el Señor es compasivo, podemos tener esperanza al saber que Él nos ayudará si lo buscamos. Las aflicciones que experimentamos como resultado del pecado pueden ayudar a motivarnos a volvernos de nuevo al Señor. Cuando vivimos con rectitud, nuestra vida será mejor que si elegimos pecar.

Día 4 (Ezequiel 1–32)

Al estudiar Ezequiel 1–32, los alumnos aprendieron que si hacemos caso a las advertencias de los profetas, estaremos haciendo lo que el Señor desea que hagamos, y estaremos preparados para afrontar los desafíos y los peligros que nos amenacen. También aprendieron que el Señor nos tiene por responsables de cumplir con las responsabilidades que nos da. Los alumnos también descubrieron que el Señor nos brinda oportunidades de llegar a saber que Él es el único Dios verdadero y de acercarnos más a Él y que podemos elegir vivir rectamente, a pesar de nuestras circunstancias y de las decisiones de los que nos rodean.

Introducción

Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender la función de los profetas y por qué es importante que hagan caso de su consejo.

Sugerencias para la enseñanza

Ezequiel 2–3

Jehová llama a Ezequiel a advertir a los israelitas en exilio

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente situación que describió el élder Joseph B. Wirthlin, del Quórum de los Doce Apóstoles:

“El 26 de diciembre de 2004, un violento terremoto azotó la costa de Indonesia, provocando un mortífero maremoto que acabó con la vida de más de doscientas mil personas. Fue una terrible tragedia; la vida de millones de personas cambió en un solo día.

“Sin embargo, hubo un grupo de personas que no tuvo ni una víctima a pesar de que su aldea quedó destruida.

“¿Por qué?

“Sabían que se avecinaba un maremoto.

“Los moken viven en aldeas en islas de las costas de Tailandia y Birmania (Myanmar). Son pescadores y su existencia depende del mar. Durante cientos, tal vez miles de años, sus antepasados han estudiado el océano y transmitido sus conocimientos de padres a hijos.

“Algo de lo que se preocuparon en particular de enseñar fue qué hacer en caso de que el mar se retirara. Según sus tradiciones, cuando eso sucediera, el ‘Laboon’, o la ola que se come a la gente, no tardaría en llegar.

“Cuando los ancianos de la aldea vieron las terribles señales, comenzaron a gritarles a todos que debían correr hasta alcanzar un terreno más elevado.

“No todos les prestaron atención.

“Un viejo pescador dijo: ‘Ninguno de los muchachos me hizo caso’. De hecho, hasta su propia hija le llamó mentiroso, pero el viejo pescador no desistió hasta que todos se hubieron ido de la aldea y ascendido a un terreno más elevado” (“El trayecto a un terreno más elevado”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 16).

  • ¿Por qué les parece que algunas personas no creyeron a los ancianos de la aldea?

  • ¿Qué piensan que las personas que no creyeron las advertencias al principio habrán sentido hacia los ancianos de la aldea después de que el maremoto destruyó su aldea?

Explique que hay peligros invisibles en el mundo que amenazan nuestra seguridad espiritual. Conforme los alumnos estudien Ezequiel 2–3, invítelos a buscar un principio que enseñe cómo el Señor nos advertirá de peligros y nos mantendrá a salvo.

Recuerde a los alumnos que mientras estuvo en cautiverio en Babilonia, Ezequiel vio una visión de los cielos abiertos y contempló la gloria de Dios.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Ezequiel 2:3–7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que Jehová llamó a Ezequiel a hacer. Explique que las palabras duro y empedernido, en el versículo 4, implican terquedad y el no estar dispuesto a cambiar.

  • Según los versículos 3–5, ¿qué llamó Jehová a Ezequiel que hiciera?

  • Según la forma en que Jehová describió a los hijos de Israel, ¿qué desafíos afrontaría Ezequiel al enseñarles? (Si lo desea, explique que las zarzas, espinos y moras con escorpiones que se mencionan en el versículo 6 simbolizan las dificultades que afrontaría Ezequiel al enseñar al pueblo).

  • ¿Qué aprendemos en el versículo 7 en cuanto a la función de un profeta? (Es posible que los alumnos mencionen diversas verdades, pero asegúrese de que quede claro que los profetas hablan y enseñan las palabras que el Señor les ha dado).

  • El entender que los profetas procuran enseñar las palabras que el Señor les ha dado, ¿cómo influye en la actitud de ustedes hacia el consejo y las enseñanzas de ellos?

Para resumir Ezequiel 2:9–10, explique que Jehová le dio a Ezequiel “un rollo de libro” (Ezequiel 2:9), o sea, un rollo con escritos tanto por delante como por detrás. (En tiempos antiguos, algunos escritos se grababan en papel, en pergamino u otros materiales y se enrollaban). El pergamino contenía las palabras que Jehová quería que Ezequiel le dijera a Israel, entre ellas “lamentaciones, y gemidos, y ayes” (Ezequiel 2:10) por su rebeldía.

Invite a un alumno a leer en voz alta Ezequiel 3:1–3, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que Jehová mandó que Ezequiel hiciera con el rollo o pergamino. Invítelos a dar un informe de lo que encuentren.

  • ¿Qué creen que representa el comer el rollo? (Una explicación posible es que comer el rollo representa que Ezequiel interioriza la palabra de Dios y hace que forme parte de su vida [véase Ezequiel 3:10]. Eso lo prepararía para enseñar la palabra de Jehová al pueblo).

  • ¿Cómo describió Ezequiel el sabor del rollo?

  • ¿Por qué piensan que describiría un rollo con la palabra de Dios escrita en ella como algo dulce cuando contenía “lamentaciones, y gemidos, y ayes” (Ezequiel 2:10)?

Para resumir Ezequiel 3:4–14, explique que Jehová mandó a Ezequiel que hablara Sus palabras al pueblo. Aunque Ezequiel afrontaría oposición, Jehová había fortalecido su determinación de enseñar a los hijos rebeldes de Israel.

Explique que el Señor se valió de una analogía para ayudar a Ezequiel a entender la misión y función que tenía como profeta. Pida a un alumno que lea en voz alta Ezequiel 3:17, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar con qué comparó Jehová a Ezequiel.

  • ¿Con qué comparó Jehová a Ezequiel?

Muestre a los alumnos una lámina de un atalaya en la torre, o haga un dibujo sencillo de uno en la pizarra.

Explique que en la época de Ezequiel, el atalaya en el muro o en la torre tenía la responsabilidad de advertir al pueblo del inminente peligro de ataques enemigos (véase Ezequiel 33:1–6).

Muestre una lámina del actual Presidente de la Iglesia.

  • ¿En qué se parecen las experiencias de un profeta a las de un atalaya?

  • ¿Cómo pueden los profetas ser como atalayas para nosotros? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero ayúdeles a reconocer un principio similar al siguiente: Si hacemos caso a las advertencias de los profetas, estaremos preparados para afrontar los desafíos y los peligros que nos amenacen. Considere escribir ese principio en la pizarra e invitar a los alumnos a escribirlo en su ejemplar de las Escrituras junto a Ezequiel 3:17. Señale que hoy los miembros de la Iglesia sostienen a la Primera Presidencia y al Quórum de los Doce Apóstoles como profetas, videntes y reveladores).

  • ¿Cuáles son algunas de las advertencias que nos han dado recientemente los profetas? (Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra. Considere también compartir algunas de las palabras de advertencia que hayan pronunciado los miembros de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce Apóstoles durante las conferencias generales recientes).

Pida a los alumnos que escojan una de las advertencias que están en la pizarra. Invíteles a meditar en la siguiente pregunta y después a responderla: ¿En qué forma puede protegerles del peligro el seguir esa advertencia profética?

Invite a los alumnos a repasar en casa los discursos más recientes del Presidente de la Iglesia y algunas secciones del folleto Para la Fortaleza de la Juventud. Anímeles a seguir las advertencias y el consejo que encuentren.

Para resumir Ezequiel 3:18–27, explique que Jehová le dijo a Ezequiel que lo tendría por responsable si no alzaba una voz de amonestación y llamaba a Israel al arrepentimiento.

Para concluir la lección, testifique de la función de los profetas del Señor como atalayas y de las bendiciones que se reciben al hacer caso a sus advertencias y su consejo.

Siguiente unidad (Ezequiel 33Daniel 2)

Pida a los alumnos que mediten en las siguientes preguntas: ¿Cuán difícil es obedecer la Palabra de Sabiduría hoy? ¿Obedecerían ustedes ese mandamiento si el hacerlo pusiera su vida en peligro? Explique que aprenderán acerca del valor de Daniel y sus amigos que fueron llevados cautivos a Babilonia y fueron presionados a desobedecer un mandamiento similar de Jehová. Invite a los alumnos a pensar en las distintas formas en que Dios revela la verdad a Sus hijos. Explique que también estudiarán cómo Dios reveló verdades acerca de los últimos días a través de visiones al profeta Ezequiel y a través de las interpretaciones de Daniel de los sueños del rey Nabucodonosor. Pídales que adviertan a quién dio crédito Daniel por el don de interpretar sueños.