Seminario
Lección 17: Génesis 6:13–9:29


Lección 17

Génesis 6:13–9:29

Introducción

El Señor le mandó a Noé construir un arca en la que su familia y “de todo lo que vive, de toda carne” (Génesis 6:19) se salvaron del Diluvio. La inundación destruyó a los inicuos y a todas las criaturas que vivían en la Tierra, excepto a los que estaban en el arca. Cuando las aguas retrocedieron, Noé y su familia salieron del arca. El Señor les dio mandamientos y estableció con ellos el convenio que había hecho con Enoc.

Sugerencias para la enseñanza

Génesis 6:13-7:24

Noé obedece el mandamiento del Señor de construir un arca

Muestre las imágenes La construcción del arca y Noé y el arca con los animales (Las Bellas Artes del Evangelio 2009, Nº 7, 8; véase también LDS.org). Pida a los alumnos que describan las diferencias que vean entre las dos imágenes.

  • ¿Qué tipo de expresión ven en las caras de la gente a la que Noé intentaba advertir?

  • ¿Qué sugieren esas imágenes sobre la manera en que la gente reaccionó a las instrucciones del Señor?

Invite a los alumnos a considerar lo que pueden aprender del ejemplo de Noé y de su familia a los largo de la lección de hoy.

Invite a un alumno a leer en voz alta Génesis 6:13–16. (Si lo desea, explique que Génesis 6:13 señala el final del fragmento de la Traducción de José Smith que conocemos como el Libro de Moisés). Pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar las instrucciones específicas que el Señor le dio a Noé para prepararse para la destrucción que se avecinaba. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren. Tal vez tenga que explicar que la expresión “calafatearla” significa cubrir el arca con una sustancia parecida a la brea para sellarla y hacerla resistente al agua.

A fin de ayudar a los alumnos a entender el tamaño del arca, explíqueles que un codo era una unidad de medida que usaban los hebreos en la época bíblica. La medida está basada en la distancia entre el codo de un adulto y la punta del dedo más largo. Si lo desea, mida esa distancia en algunos de sus alumnos. Señale que un codo es por lo general entre 45.72 a 55.88 centímetros. Invite a un alumno a calcular el tamaño aproximado del arca con medidas actuales. Por ejemplo, tomamos 45.7 cm como un codo, entonces el arca medía 138 m de largo, 23 m de ancho y 14 m de alto.

  • ¿A qué desafíos tuvo que enfrentarse Noé mientras construía el arca?

Invite a algunos alumnos a que se turnen para leer en voz alta desde Génesis 6:17–22, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver qué más le indicó el Señor a Noé que hiciera.

  • ¿A qué otros desafíos pudo enfrentarse Noé al obedecer esas instrucciones del Señor?

Pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del presidente Spencer W. Kimball. Invite a la clase a que escuche atentamente y piense en maneras en las que Noé demostró fe en el Señor mientras preparaba el arca.

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President Spencer W. Kimball

“Y como aún no había evidencias de lluvia ni de diluvio, su gente se burló de él y lo llamó loco. Su prédica cayó en oídos sordos; sus amonestaciones se consideraron irracionales. No existía un precedente; jamás había sabido nadie que una inundación pudiera cubrir la tierra. ¡Qué absurdo construir un arca en tierra seca, mientras el sol brillaba y la vida transcurría normalmente!” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball 2006, pág. 156).

  • ¿De qué manera demostró Noé fe en el Señor? (Después de que respondan los alumnos, escriba la siguiente declaración incompleta en la pizarra: Si actuamos con fe, obedeciendo los mandamientos del Señor…)

  • ¿Cómo sería bendecido Noé al actuar con fe para construir el arca cuando parecía que no había ningún peligro?

  • ¿Qué nos ha pedido hacer el Señor que podría parecer una locura a los demás? (Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra).

  • ¿Por qué necesitamos fe para obedecer al Señor?

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson, quien habló de la fe que demostró Noé al guardar los mandamientos de Dios:

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President Thomas S. Monson

“Noé tuvo la fe inquebrantable de seguir los mandamientos de Dios. Ojalá que siempre hagamos lo mismo. Ruego que recordemos que muchas veces la sabiduría de Dios parece ser una tontería para el hombre; pero la lección más grande que podemos aprender en la Tierra es que cuando Dios habla y nosotros obedecemos, siempre estaremos en lo correcto” (véase “Modelos que debemos seguir”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 61).

Recuerde a los alumnos que el Señor envió a Noé a predicar el arrepentimiento a la gente, la cual era inicua. Noé les advirtió que si no se arrepentían, serían destruidos por un diluvio.

A fin ayudar a los alumnos a descubrir lo que le pasó a Noé y a la gente a la que predicó, invítelos a hacer el siguiente cuestionario verdadero-falso. (Antes de la clase, prepare una copia del cuestionario para cada alumno.) Pida a los alumnos que primero llenen el cuestionario sin utilizar las Escrituras. Después pídales que lean Génesis 7 individualmente o en parejas para comparar sus respuestas. Cuando hayan comparado sus respuestas, analicen dichas respuestas en conjunto.

  1. Noé llevó siete parejas de algunos animales al arca.

  2. Noé tenía 60 años cuando llegó el Diluvio.

  3. La lluvia fue la única fuente de agua que inundó la tierra.

  4. No dejó de llover durante cuarenta días.

  5. Ocho personas se salvaron en el arca.

  6. Además de la familia de Noé y de los animales en el arca, otra familia también sobrevivió el Diluvio al permanecer en la cima de una montaña.

Respuestas: 1, es verdadero (véase Génesis 7:2–3. Tal vez sea necesario explicar que animales limpios y no limpios se refiere a los animales que se consideraban aceptables o inaceptables para comer y para ser sacrificados a Dios en aquel tiempo); 2 es falso (véase Génesis 7:6, 11); 3 es falso (véase Génesis 7:11); 4 es verdadero (véase Génesis 7:4, 17); 5 es verdadero (véase Génesis 7:7, 13; 1 Pedro 3:20); 6 es falso (véase Génesis 7:19–23).

Después de que la clase analice las respuestas del cuestionario, invite a los alumnos a dar un informe de lo que les pareció interesante en Génesis 7.

  • Si hubieran estado en el lugar de alguno de los que no estaban en el arca, ¿qué habrían pensado y qué habrían sentido a medida que subían las aguas?

  • Si hubieran estado en el lugar de alguno de los que estaban en el arca, ¿qué habrían pensado y qué habrían sentido a medida que subían las aguas?

  • Basándose en lo que aprendieron en Génesis 7, ¿cómo completarían la afirmación de la pizarra? (Si lo desea, invite a los alumnos a escribir las respuestas en la pizarra. Los alumnos podrán reconocer una variedad de principios, pero usted podría recalcar el siguiente: Si actuamos con fe, obedeciendo los mandamientos del Señor, podemos recibir Sus bendiciones y Su protección.)

A fin de ayudar a los alumnos a sentir la veracidad e importancia de este principio, mencione algunas cosas que ellos dijeron que el Señor nos ha pedido hacer que podrían parecer una tontería para los demás. Para cada respuesta, pregunte:

  • ¿Cuándo han sido bendecidos o protegidos por obedecer al Señor de esa manera?

A fin de ayudar a los alumnos a aplicar el principio mencionado, invítelos a contestar las siguientes preguntas en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras:

  • ¿De qué manera actuarás hoy con fe, obedeciendo al Señor?

Si lo desea, inste a los alumnos a actuar de acuerdo con lo que escribieron y testifique de las bendiciones y de la protección que usted ha recibido por obedecer los mandamientos del Señor.

Génesis 8:1–9:17

Noé y su familia salen del arca y el Señor establece Su convenio con Noé

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rainbow

Dibuje un arcoíris en la pizarra.

  • ¿En qué piensan cuando ven un arcoíris en el cielo?

Explíqueles que después del Diluvio, apareció un arcoíris. Este arcoíris tenía un significado especial para Noé y su posteridad. Invite a los alumnos a averiguar por qué el arcoíris era importante para Noé, mientras analizan Génesis 8–9.

Para resumir Génesis 8:1–9:7, explique que las aguas disminuyeron gradualmente sobre la Tierra y el arca se posó sobre los montes de Ararat. (Muchos creen que este lugar se encuentra hoy en día en Turquía.) Noé envió unos pájaros para determinar cuánto había descendido el nivel del agua. Cuando regresó una paloma con una hoja de olivo, Noé supo que las aguas se habían retirado. Después de que Noé y su familia hubieron estado en el arca aproximadamente un año, Dios les mandó salir del arca. Noé ofreció sacrificios de animales al Señor, dio gracias y le pidió que “no [volviera] más a maldecir la tierra por causa del hombre” (véase la Traducción de José Smith, Génesis 9:4–6 [en el apéndice de la Biblia]). El Señor mandó a Noé y a su familia que se multiplicaran e hinchiesen la Tierra, los instruyó en cómo debían tratar a los seres vivientes y les mandó que no derramaran sangre humana (asesinato). La traducción del Profeta José Smith aclaró estos versículos y nos enseña que Dios nos hará responsables de cómo tratamos la vida de los animales y que Dios mandó a la familia de Noé, de manera explícita, que protegiera la vida de otros seres humanos—que “el hombre no derramará sangre del hombre” (véase la Traducción de José Smith, Génesis 9:10–15 [en el apéndice de la Biblia]).

Invite a un alumno a leer en voz alta Génesis 9:8–11, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver qué convenio hizo Dios con Noé y sus hijos. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

Invite a algunos alumnos a que se turnen para leer Génesis 9:12–17 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y averigüe qué tiene que ver el arcoíris con el convenio que Dios hizo con Noé. (Explique que una señal es un símbolo.)

  • ¿Qué tiene que ver un arcoíris con el convenio que Dios hizo con Noé? (El arcoíris es una señal, o símbolo, del convenio sempiterno—un recordatorio de las promesas de Dios, incluido que nunca inundará la Tierra de nuevo. Esa señal o símbolo se había dado primeramente a Enoc [véase Moisés 7:50–51], y ahora el convenio y la señal se renovaban con Noé).

Escriba la siguiente verdad en la pizarra: Dios usa señales como recordatorios de los convenios. Explique que el arcoíris llegó a ser un símbolo y recordatorio de la misericordia de Dios con Sus hijos sobre la Tierra.

  • ¿Qué otras señales nos ha dado Dios que nos recuerdan nuestros convenios con Él y Su misericordia? (Los ejemplos incluyen las ordenanzas del bautismo y de la Santa Cena.)

Génesis 9:18-29

Noé maldice a Canaán, el hijo de Cam

Explique que Génesis 9:18–29 contiene el relato de un incidente que ocurrió con Noé y sus hijos. Este relato puede ser difícil de entender. Parece ser que Cam no respetó algo que era sagrado. Aunque sabemos que los actos de Cam fueron deliberados y que las consecuencias fueron graves, probablemente no sabemos todos los detalles pertinentes de la historia. Por lo tanto, no sabemos exactamente lo que pasó ni el significado de lo que sucedió.

Para concluir la lección, invite a los alumnos a compartir algunas reflexiones adicionales que hayan aprendido de la vida de Noé. Podría compartir sus propias reflexiones.

Comentarios e información de contexto

Génesis 6:16. “Una ventana harás”

En Génesis 6:16, la palabra ventana se tradujo del hebreo tsohar. Algunos rabinos creían que esa palabra hacía alusión a “una piedra preciosa que brillaba dentro del arca” (véase Génesis 6:16, nota a) al pie de página. Comparen eso con la experiencia de los jareditas, quienes más tarde cruzaron el océano en barcos iluminados por piedras que brillaban en la oscuridad (véase Éter 2:23–24; 3:4; 6:2–3).

Génesis 7:19-20. El bautismo de la Tierra por agua y por fuego

El Diluvio, como el bautismo, representó un nuevo comienzo para la Tierra. El élder John A. Widtsoe, del Quórum de las Doce Apóstoles, enseñó:

“Los Santos de los Últimos Días consideran la Tierra como un organismo vivo que gloriosamente está cumpliendo ‘la medida de su creación’. Consideran el Diluvio como el bautismo de la Tierra, que simboliza la purificación de las impurezas del pasado, y el comienzo de una nueva vida” (véase Evidences and Reconciliations, arr. G. Homer Durham, 3 tomos en 1, 1960, pág. 127).

Génesis 9:9. “Yo establezco mi convenio con vosotros”

Hubo algo más en el convenio que Dios hizo con Noé que la promesa de no inundar otra vez la Tierra. La Traducción de José Smith nos ayuda a entender que Dios estaba renovando el mismo convenio que Él había hecho con Enoc (véase Traducción de José Smith, Génesis 9:21–25 [en el apéndice de la Biblia]). Este convenio consistía en que cuando la posteridad de Noé obedeciera todos los mandamientos de Dios, los cielos y la Tierra se regocijarían y la ciudad de Enoc, Sion, volvería a estar otra vez sobre la Tierra.

Génesis 9:18-27. “Maldito sea Canaán; siervo… será”

Nuestra comprensión de los sucesos en Génesis 9:18–27 es limitada. Aunque sabemos que los hechos de Cam fueron deliberados y las consecuencias fueron graves, algunos han utilizado de forma incorrecta la maldición que Noé declaró a su nieto Canaán, registrada en Génesis 9:25–27 para justificar la esclavitud—en particular de la gente de ascendencia negro africana. Sin embargo, desde el comienzo de la Restauración, el Señor ha enseñado que “no es justo que un hombre sea esclavo de otro” (D. y C. 101:79). Cualquier teoría que sugiriese en el pasado que la piel negra es una maldición o una señal de indignidad en la vida preterrenal, o que las relaciones entre razas son un pecado, o que la gente de cualquier raza o grupo étnico es inferior a otra no es doctrina verdadera. Hoy en día, los líderes de la Iglesia condenan rotundamente todo racismo, pasado y presente, en cualquiera de sus formas.