Llegar a ser instrumentos en las manos de Dios

Muestre las afirmaciones siguientes. Pida a los alumnos que se evalúen a sí mismos en cada declaración, en una escala del 1 al 5 (1 = totalmente en desacuerdo y 5 = totalmente de acuerdo).

1. Deseo compartir el Evangelio con otras personas.

2. Oro para tener oportunidades de compartir el Evangelio.

3. Compartir el Evangelio es algo habitual y natural en mi vida.

4. Me esfuerzo por ser un instrumento eficaz en las manos de Dios al compartir Su evangelio.

Después de que los alumnos tuvieron tiempo de autoevaluarse, muestre la pregunta siguiente: ¿Qué puedo hacer para llegar a ser un instrumento más eficaz al compartir el evangelio de Jesucristo? Invite a los alumnos a que escuchen y anoten cualquier impresión que pueda ayudarlos a responder la pregunta.

Recuerde a los alumnos que los hijos de Mosíah llegaron a ser instrumentos en las manos de Dios conforme ayunaron y oraron por Su Espíritu y predicaron Su evangelio (véanse Alma 17:3, 9, 11; 26:3, 15). Invite a los alumnos a leer Mosíah 27:35–36 y Mosíah 28:1–3, y a buscar de qué manera cambió el corazón de los hijos de Mosíah después de su conversión.

• ¿Qué han observado acerca de los deseos de los hijos de Mosíah? ¿Qué podemos aprender de la influencia que tuvo su conversión en su deseo de llegar a ser instrumentos en las manos de Dios? (puede invitar a los alumnos a repasar la declaración del presidente Dallin H. Oaks que se encuentra en la sección 1 del manual de preparación. Utilizando las respuestas de los alumnos, escriba en la pizarra un principio similar al siguiente: Conforme se profundiza nuestra conversión, aumentan nuestro deseo y nuestra voluntad de ser un instrumento en las manos de Dios y compartir el Evangelio).

• ¿Por qué creen que profundizar nuestra conversión fortalece nuestro deseo de compartir el Evangelio? ¿De qué manera comprender este principio nos ayuda a prepararnos para la misión o para mejorar al compartir el Evangelio en nuestra vida cotidiana?

• ¿Qué ejemplos de las Escrituras o de la historia de la Iglesia demuestran este principio? ¿Qué experiencias los han llevado a saber que este principio es verdadero? (si lo desea, invite a los alumnos a compartir sus ejemplos y experiencias personales con un compañero).

Dé a los alumnos unos minutos para repasar la autoevaluación que hicieron y meditar en la pregunta que se planteó al inicio de la clase. Podría invitarlos a anotar las ideas y los sentimientos que tuvieron durante la clase.

Invite a los alumnos a compartir algunos retos que han enfrentado al tratar de compartir el Evangelio (si lo desea, escriba sus respuestas en la pizarra y analicen de qué manera esos retos pueden impedirnos compartir el Evangelio).

Escriba en la pizarra la siguiente declaración incompleta: Podemos llegar a ser instrumentos más eficaces en las manos de Dios al…

Repase brevemente los retos que los hijos de Mosíah enfrentaron al comenzar a predicar el Evangelio entre los lamanitas (véase la sección 2 del material de preparación). Invite a los alumnos a repasar Alma 17:2–3, 9–11, y a buscar lo que los hijos de Mosíah hicieron para superar sus retos y llegar a ser instrumentos eficaces en las manos de Dios.

• Según lo que han aprendido de los hijos de Mosíah, ¿de qué manera podríamos completar la declaración de la pizarra para definir un principio? (use las palabras de los alumnos para completar la declaración, de manera que defina un principio similar al siguiente: Podemos llegar a ser instrumentos más eficaces en las manos de Dios al orar, ayunar y escudriñar las Escrituras).

Invite a los alumnos a buscar en Alma 17:2–3 las bendiciones espirituales que recibieron esos misioneros al orar, ayunar y escudriñar las Escrituras (ayude a los alumnos a definir otro principio similar al siguiente: Cuando oramos, ayunamos y escudriñamos las Escrituras, podemos recibir el espíritu de revelación).

• ¿De qué manera el espíritu de revelación ayudó a Ammón a ser un instrumento más eficaz en las manos de Dios? (si lo desea, invite a los alumnos a relatar brevemente la experiencia de Ammón con el rey Lamoni, y después lean Alma 18:33–35).

• ¿Por qué es importante tener el espíritu de revelación cuando procuramos llegar a ser instrumentos en las manos de Dios?

• ¿De qué manera los ha ayudado el espíritu de revelación a ser un instrumento más eficaz en las manos de Dios?

Invite a un alumno a leer la siguiente cita del presidente Russell M. Nelson:

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Presidente Russell M. Nelson

[C]uando procuremos escuchar —verdaderamente escuchar— a [Jesucristo], seremos guiados a saber lo que debemos hacer en toda circunstancia […].

Reitero mi súplica de que hagan lo que sea necesario para elevar su capacidad espiritual para recibir revelación personal (véase “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, págs. 89, 90).

Invite a los alumnos a repasar la declaración del élder Dieter F. Uchtdorf que se encuentra en la sección 3 del material de preparación y a meditar en las siguientes preguntas:

• ¿A quién podría invitar a acercarse más al Salvador?

• ¿Qué puedo hacer para ser un instrumento en las manos del Señor ayudando a esas personas a acercarse más al Salvador?

Si lo desea, dé tiempo a los alumnos para anotar sus ideas y sentimientos. También podría invitar a algunos alumnos voluntarios a compartir lo que planean hacer.

Señale que, gracias a su preparación, los hijos de Mosíah también recibieron el espíritu de profecía y pudieron enseñar con poder y autoridad (podría resultar útil explicar que la frase “espíritu de profecía” se puede referir al “testimonio de Jesús” [Apocalipsis 19:10]). Asegure a los alumnos que nosotros también podemos recibir bendiciones similares al prepararnos para ser instrumentos en las manos de Dios.

Considere compartir su testimonio de que, con la ayuda del Señor, todos nosotros podemos ser instrumentos en Sus manos y ayudar a recoger a Israel.