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Lección 23 — Material de preparación para la clase: La obediencia a los mandamientos de Dios


“Lección 23 — Material de preparación para la clase: La obediencia a los mandamientos de Dios”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro, 2021

“Lección 23 — Material de preparación para la clase”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro

Lección 23 — Material de preparación para la clase

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jóvenes adultos caminando y hablando

La obediencia a los mandamientos de Dios

En esta unidad tendrás la oportunidad de considerar cómo puedes aumentar tu confianza en Dios. Un elemento importante de tener confianza en Dios es aprender a obedecer de buena gana Sus mandamientos. ¿Qué importancia le das a guardar los mandamientos de Dios? ¿Hay algún mandamiento que encuentras especialmente difícil de cumplir? Mientras estudias el Libro de Mormón a fin de prepararte para la clase, medita en el propósito de los mandamientos de Dios y las bendiciones que puedes recibir al buscar imitar el ejemplo de obediencia del Salvador.

Sección 1

¿Qué puedo aprender de Jesucristo sobre la obediencia?

En el Nuevo Testamento aprendemos que Jesucristo fue a Juan el Bautista para ser bautizado y “cumplir toda justicia” (Mateo 3:13–17). Como está registrado en el Libro de Mormón, Nefi explicó por qué Jesucristo, quien no tenía pecados, fue bautizado (véase 2 Nefi 31:6–7).

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Lee 2 Nefi 31:6–7, 10 y busca las características de Jesucristo que destacó Nefi.

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Juan bautiza a Jesucristo.

Cuando Jesucristo se apareció a los nefitas en la tierra de Abundancia, Él recalcó la importancia de obedecer los mandamientos de Su Padre. El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Élder Jeffrey R. Holland

De todos los mensajes que podrían provenir de las Escrituras de la eternidad, ¿cuál es la declaración que trajo [el Salvador]? Los fieles nefitas lo escucharon decir: “Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del Padre en todas las cosas desde el principio” [3 Nefi 11:11]. Cincuenta y cuatro palabras. La esencia de Su misión terrenal. Obediencia y lealtad a la voluntad del Padre, sin importar cuán amarga sea la copa o doloroso el precio(Christ and the New Covenant, 1997, pág. 251).

Hacia el final de Su ministerio entre los nefitas, el Señor declaró: “… vine al mundo a cumplir la voluntad de mi Padre, porque mi Padre me envió” (3 Nefi 27:13).

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¿Qué puedes aprender del ejemplo de Jesucristo sobre la obediencia?

Sección 2

¿De qué formas puedo ser bendecido por cumplir los mandamientos de Dios?

Poco después de que Lehi y su familia salieron de Jerusalén hacia el desierto, Lamán y Lemuel empezaron a murmurar contra su padre. Afligido por sus corazones duros, Nefi oró por sus hermanos. En respuesta a esta plegaria, el Señor le enseñó a Nefi una importante verdad acerca de la obediencia (véase 1 Nefi 2:11–12, 18–21).

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Nefi está orando
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Lee 1 Nefi 2:20–21 y fíjate qué cosas aprendió Nefi sobre la obediencia.

Al referirse a la promesa de este pasaje de las Escrituras, el Obispo Presidente Gérald Caussé enseñó:

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Obispo Gérald Caussé

Esa promesa es fundamental en la historia y las enseñanzas del Libro de Mormón. Aparece en 18 versículos diferentes y en siete de sus 15 libros. Aunque la bendición de la prosperidad que se menciona en esos pasajes es principalmente de naturaleza espiritual, también incluye la capacidad que el pueblo de Dios tiene para disfrutar del progreso económico y de llegar a ser temporalmente autosuficientes (“Los cimientos espirituales de la autosuficiencia financiera de la Iglesia”, Liahona, agosto de 2018, pág. 10).

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El rey Benjamín predica desde la torre

Cuando el rey Benjamín se acercaba al fin de su vida, reunió a su pueblo para dar un último sermón. Como parte de su sermón, enseñó que todos somos “servidores inútiles” y que siempre seremos deudores de Dios (Mosíah 2:20–21). Considerando nuestro carácter de deudores, el rey Benjamín enseñó por qué Dios requiere que guardemos Sus mandamientos.

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Lee Mosíah 2:22, 41 y considera cómo el obedecer los mandamientos de Dios nos permite experimentar la bondad de Dios.

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joven sonriendo

Al comentar sobre el propósito de los mandamientos de Dios, la presidenta Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, enseñó:

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Presidenta Jean B. Bingham

¿Por qué Dios nos da mandamientos? ¿Es para sujetarnos, en un servil sometimiento a Él? ¿Es para retirarnos la oportunidad de tener verdadera diversión en este mundo? No, la verdad es todo lo contrario: Dios nos ha dado mandamientos, porque nos ama. Quiere ahorrarnos sufrimiento, miseria y remordimiento. Sabe que la única forma de ser realmente felices en esta vida y experimentar gozo ilimitado en el mundo venidero es seguir el ejemplo de obediencia de Jesucristo a las leyes de Dios (“Obedience Brings Blessings” [discurso de graduación pronunciado en la Universidad Brigham Young–Hawái, 21 de abril de 2018], speeches.byuh.edu).

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Analiza a fin de prepararte para la clase

Con un amigo o familiar, analicen cómo la obediencia a los mandamientos de Dios ha bendecido sus vidas.

Sección 3

¿Qué puedo aprender de la obediencia de los jóvenes guerreros?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “El obedecer fielmente los mandamientos de Dios es esencial para recibir el Espíritu Santo”. Luego señaló a los jóvenes guerreros como un ejemplo de obediencia y dijo que “debemos esforzarnos por ser como [ellos]” (“Recibir el Espíritu Santo”, Liahona, noviembre de 2010, págs. 96, 97).

Los jóvenes guerreros eran hijos de los lamanitas que se habían convertido al Señor luego de que los hijos de Mosíah les enseñaron. Estos lamanitas fueron llamados el pueblo de Ammón o los anti-nefi-lehitas. Luego de su conversión, los anti-nefi-lehitas prometieron a Dios que nunca más volverían a tomar las armas de guerra (véase Alma 23:4–7, 16–17). Más tarde, sus jóvenes hijos, que no habían hecho este convenio, decidieron unirse al ejército nefita y defender su país. Los jóvenes guerreros deseaban que Helamán fuera su líder. Lucharon en varias batallas contra los lamanitas. Aunque recibieron muchas heridas, milagrosamente ninguno de ellos murió en batalla (véanse Alma 53:10–19; 57:22–25; 58:39).

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Dos mil jóvenes guerreros, por Arnold Friberg.
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Lee Alma 57:21, 27; 58:40. Más allá del contexto del conflicto militar, ve qué puedes aprender sobre la obediencia de los ejemplos de los jóvenes guerreros.

Al hablar a los padres acerca de enseñar la importancia de la obediencia a sus hijos, el presidente Russell M. Nelson brindó el siguiente consejo:

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Presidente Russell M. Nelson

“Enseñen sobre la fe para guardar todos los mandamientos de Dios, sabiendo que se dan para bendecir a Sus hijos y brindarles gozo [véase 2 Nefi 2:25]. Adviértanles que se encontrarán con personas que escogerán cuáles mandamientos guardarán y que ignorarán otros que han escogido desobedecer. A ese punto de vista lo llamo el ‘buffet de la obediencia’. Esa práctica de seleccionar y escoger cuáles obedecer no funcionará; los conducirá al sufrimiento. Al prepararse para comparecer ante Dios, uno guarda todos Sus mandamientos. Requiere fe el obedecerlos y el guardar Sus mandamientos fortalecerá esa fe (véase “Afrontar el futuro con fe”, Liahona, mayo de 2011, págs. 34–35).

Es probable que algunas veces nos sintamos abrumados al esforzarnos por cumplir todos los mandamientos de Dios con exactitud. Para ayudarnos a entender cómo el Salvador puede aumentar nuestra capacidad de obediencia, el élder Bednar enseñó:

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Élder David A. Bednar

Hermanos y hermanas, es de vital importancia que todos recordemos, que progresar a niveles de obediencia más elevados y más espiritualmente exigentes no es simplemente un asunto de determinación personal, más tesón o mayor fuerza de voluntad; se logra mediante el poder habilitador de la Expiación del Señor Jesucristo (“In a State of Happiness (Mormon 7:7)” [Devocional de la Universidad Brigham Young–Idaho, 6 de enero de 2004], byui.edu).

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Medita a fin de prepararte para la clase

Basándote en lo que has aprendido sobre la obediencia en esta lección, ¿qué sugerencia le darías a alguien que tiene dificultades para guardar los mandamientos?