El élder Carlos J. Lantigua es llamado a servir

Aunque el élder Carlos J. Lantigua no fue miembro de la Iglesia hasta la edad de veinte años, no creció sin un sentido de familia. De hecho, su pequeño vecindario en Boca Chica, República Dominicana estaba lleno de familiares cercanos; abuelos al lado de la casa, un tío y primos al otro lado de la calle y dos tías abuelas al otro lado de la casa. Aunque sus padres estaban separados, su padre vivía solo a unas puertas de distancia y estaba muy involucrado en la vida de sus hijos.

Este sentido de organización familiar se formalizó en 2004, cuando el joven Carlos, influenciado por su futura esposa Niurka, aceptó el desafío de ser bautizado como miembro de la Iglesia restaurada de Jesucristo. Desde entonces, el élder Lantigua ha pasado su vida al servicio del Señor, de su familia y ha tenido varios llamamientos, entre ellos, ser el primer obispo del Barrio Boca Chica.

Cuando no estaba involucrado en la Iglesia y la familia, el élder Lantigua se desempeñaba como gerente de ventas de Cartonera Hued, una empresa manufacturera con sede en Santo Domingo.

El élder Lantigua y su esposa tienen una hija, Niurka, con quien comparten su pasión por la temporada navideña y su poderoso mensaje del nacimiento de Jesucristo. Cada año, la hermana Lantigua transforma su casa en una celebración de alegría, con luces, decoraciones, música y las comidas tradicionales y festividades de la temporada. Dice que a su familia le encanta la temporada navideña porque “une a la familia”.

El élder Lantigua prestaba servicio como presidente de estaca de la Estaca Las Américas, República Dominicana, cuando fue sostenido como miembro de los Setenta en abril de 2023.