Voces de los miembros
Ilumina el Mundo en el Área Sudamérica Sur
Cada año, la Iglesia de Jesucristo realiza una campaña llamada “Ilumina el Mundo”, la cual es una invitación para transformar la Navidad en una temporada de servicio. Propuesta como un movimiento mundial para tocar corazones y cambiar vidas al hacer las cosas que Jesús hizo: alimentar al hambriento, consolar a los que están solos, visitar a los enfermos y afligidos, y mostrar bondad a todas las personas. Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo”1. La época de la Navidad es el momento ideal para hacer que nuestra luz y Su luz brillen intensamente.
Durante el Devocional de Navidad de la Primera Presidencia compartido en el año 2019, el élder Patrick Kearon, de la Presidencia de los Setenta, brindó un mensaje titulado “Cómo centrarnos en la Navidad” y dijo:
“Diciembre trae fiestas y conciertos, reuniones y regalos. Las agendas quedan copadas y, a veces, las expectativas que nos imponemos en realidad le restan gozo a la temporada en vez de magnificarla […].
Debemos tener cuidado de no estar tan ocupados y cansados por tratar de hacer demasiado, que perdamos el enfoque de la temporada y no podamos arrodillarnos figuradamente ante el pesebre, adorar al Rey recién nacido y llevarle nuestro propio obsequio personal […].
Al acercarse esta Navidad, hagamos más de lo que importa y mucho menos de lo que no importa. Procuremos hacer las obras de Jesús de Nazaret: levantar a los afligidos, sanar a los quebrantados de corazón, visitar a los encarcelados, alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos y dar voz a los que no tienen voz, a los marginados, a los olvidados y a los despreciados”2.
En esta temporada navideña, los alentamos a seguir la invitación del Salvador a los nefitas en 3 Nefi 18:24: “Alzad, pues, vuestra luz para que brille ante el mundo. He aquí, yo soy la luz que debéis sostener en alto: aquello que me habéis visto hacer. He aquí, habéis visto que he orado al Padre, y todos vosotros habéis sido testigos”.
Al recordar el nacimiento de nuestro Salvador, podemos sentirlo como un verdadero símbolo de esperanza y, en nuestros esfuerzos por compartirlo, siempre encontraremos lugar para hacer brillar la luz de Cristo y llegar a otras personas. Así como cada año la Iglesia impulsa una iniciativa para promover los valores cristianos en nuestras comunidades, esperamos que cada uno de nosotros pueda iluminar la vida de otras personas a través de actos de genuina bondad, mientras nos preparamos para celebrar con el resto del mundo cristiano un nuevo aniversario del nacimiento del Salvador del mundo.