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Lección 14 — Material para el maestro: Reconocer los milagros del Salvador


“Lección 14 — Material para el maestro: Reconocer los milagros del Salvador”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro, 2023

“Lección 14 — Material para el maestro”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro

Lección 14 — Material para el maestro

Reconocer los milagros del Salvador

Jesucristo declaró: “… soy un Dios de milagros” (2 Nefi 27:23). En esta lección, los alumnos tendrán la oportunidad de compartir lo que aprendan acerca de Jesucristo por medio de los milagros que Él efectuó durante Su ministerio terrenal. Los alumnos también considerarán lo que pueden hacer para recibir los milagros del Señor en su vida y reconocer los milagros que ya han recibido.

Sugerencias para la enseñanza

Jesucristo sana a las personas tanto física como espiritualmente

Considere mostrar antes de la clase las siguientes imágenes de los milagros que corresponden a la actividad “Anota tus ideas” que se encuentra en la sección 1 del material de preparación. Al comenzar la clase, dirija la atención de los alumnos a las imágenes e invite a uno o dos de ellos a compartir brevemente sus impresiones generales acerca de los milagros de Jesús.

La transformación del agua en vino

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The Marriage at Cana [Las bodas en Caná], por Carl H. Bloch

Calmar la tempestad

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Stilling the Storm [Se calma la tempestad], por Ted Henninger

Levantar a los muertos

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Un hombre es levantado de entre los muertos

Alimentar a cinco mil personas

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Alimentar a cinco mil personas

Restaurar la vista

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Jesús restaura la vista de un ciego

Si lo desea, invite a los alumnos a ir a la actividad “Anota tus ideas”, en la sección 1 del material de preparación, para que repasen el milagro que estudiaron como preparación para la clase. Si no lo prepararon, invítelos a elegir un milagro para estudiarlo. Conceda a los alumnos unos minutos para repasar o estudiar el milagro que eligieron y para reflexionar sobre sus respuestas a las dos preguntas de la actividad.

Después de darles suficiente tiempo para repasar, invítelos a formar grupos pequeños con otros alumnos que estudiaron un milagro diferente. Cada miembro del grupo debe tener la oportunidad de resumir brevemente el milagro que estudió y analizar su respuesta a, por lo menos, una de las dos preguntas adjuntas.

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Jesús sana a un hombre

Si lo desea, también podría invitar a un alumno a resumir el relato de cuando el Señor sanó al hombre con parálisis, registrado en Marcos 2:5–12, que se analizó en la sección 1 del material de preparación. También podrían ver este relato en “Jesús perdona los pecados y sana a un paralítico” (2:57).

A continuación, podría ayudar a profundizar la comprensión de los alumnos planteando una de las preguntas siguientes, o ambas:

  • ¿Qué aprendemos sobre el poder sanador del Salvador por medio de este milagro? (Ayude a los alumnos a reconocer una verdad como esta: Jesucristo tiene poder para sanarnos espiritual y físicamente).

  • ¿De qué maneras ustedes, o alguien a quien conozcan, han experimentado sanación espiritual o física? (Considere invitar a uno o dos alumnos, antes de la clase, a que acudan preparados para compartir sus respuestas a esta pregunta. Recuérdeles que no deben sentirse presionados a compartir algo que sea demasiado personal).

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Invite a algunos alumnos, antes de la clase, a acudir preparados para compartir. El aprendizaje en el salón de clases puede mejorar cuando invitamos a algunos alumnos a que acudan preparados con sus respuestas a preguntas específicas de la lección, a compartir experiencias relevantes o a dar testimonio de principios concretos. Este tipo de preparación puede ayudar a fomentar el análisis, profundizar el aprendizaje y proporcionar oportunidades importantes para aquellos que se sientan más cómodos compartiendo cuando han tenido tiempo de organizar sus ideas.

Invite a un alumno a leer en voz alta la declaración del presidente Dallin H. Oaks que se encuentra en la sección 1 del material de preparación, y considere hacer una o más de las preguntas siguientes a fin de ayudar a sus alumnos a aprender más profundamente:

  • ¿Por qué creen que un potente cambio en el corazón puede considerarse un milagro mayor que los milagros físicos? ¿Por qué es esencial que acudamos al Salvador para procurar ese milagro?

  • ¿Cómo explicarían el milagro de un corazón cambiado a alguien que no esté seguro de lo que eso significa?

  • ¿Qué pueden hacer las personas para demostrar al Señor que desean ese milagro? ¿Qué acción concreta podrían llevar a cabo para demostrarle al Señor que desean un mayor cambio de corazón? (Tal vez tenga que recordar a los alumnos que un cambio de corazón es un proceso, no un acontecimiento. Podría ser útil dar tiempo a los alumnos para que anoten sus ideas e impresiones).

Los milagros ocurren de acuerdo con nuestra fe y la voluntad de Dios

Recuerde a los alumnos que un milagro que el Salvador efectuó durante Su ministerio terrenal fue sanar a un leproso. Invite a un alumno a compartir brevemente cómo podría haber sido la vida de un leproso en la época del Nuevo Testamento y cómo el ser sanado le habría cambiado la vida.

Lean juntos Marcos 1:40–42 e invite a los alumnos a fijarse en cómo se acercó el leproso al Señor para recibir un milagro.

  • ¿Qué podemos aprender de este relato sobre cómo debemos acercarnos al Señor cuando buscamos un milagro? (Si lo desea, podría repasar las palabras del élder Jorge F. Zeballos que se encuentran en la sección 2 del material de preparación. Ayude a los alumnos a reconocer un principio como este: Si ejercemos nuestra fe en Jesucristo, Él puede efectuar milagros en nuestra vida de acuerdo con Su voluntad).

  • ¿Cómo podemos desarrollar fe para confiar en la voluntad del Señor cuando procuramos un milagro? (Considere repasar las declaraciones de los líderes de la Iglesia que se encuentran en la sección 2 del material de preparación).

Podría ser útil invitar a algunos alumnos, antes de la clase, a repasar los relatos que compartieron el presidente Oaks o el élder David A. Bednar y que se encuentran debajo de la pregunta “¿Cómo puedo desarrollar fe para confiar en la voluntad del Señor cuando procuro un milagro?”, en la sección “¿Deseas saber más?” del material de preparación. Durante la clase, podría invitar a esos alumnos a compartir uno de los relatos y lo que aprendieron de él acerca de los milagros y acerca de confiar en la voluntad del Señor.

Podrían leer la declaración del élder Ronald A. Rasband que se encuentra en la sección 3 del material de preparación. Invite a los alumnos a compartir ejemplos de milagros pequeños y sencillos que hayan presenciado. (Es posible que los alumnos mencionen milagros tales como recibir revelación, vencer un hábito dañino, recibir el poder para perdonar a alguien, fortalecerse al afrontar la adversidad, experimentar una mayor capacidad para completar una tarea difícil, etc.).

  • La preponderancia de esos “pequeños milagros”, ¿qué revela acerca del Padre Celestial y Jesucristo?

Para ayudar a los alumnos a poner en práctica lo que han aprendido en esta lección, considere darles tiempo para meditar y anotar sus ideas y sentimientos acerca de la pregunta siguiente:

  • ¿Qué puedo hacer para ser más consciente de los milagros del Señor en mi vida y estar más abierto a ellos?

Considere compartir su testimonio de que Jesucristo es un Dios de milagros, o invite a uno o más alumnos a hacerlo.

Para la próxima clase

A fin de alentar a los alumnos a prepararse para la siguiente clase, considere enviar la imagen y el mensaje siguientes: ¿Cómo fue tu experiencia más reciente con la Santa Cena? A medida que estudies el material de preparación para la lección 15, reflexiona sobre la razón por la cual Jesucristo desea que participes cada semana en esta sagrada ordenanza.

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un trocito de pan y un vasito de agua