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Lección 28 — Material para el maestro: Ser testigos de Jesucristo


“Lección 28 — Material para el maestro: Ser testigos de Jesucristo”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro, 2023

“Lección 28 — Material para el maestro”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro

Lección 28 — Material para el maestro

Ser testigos de Jesucristo

A lo largo de este curso, los alumnos han tenido la oportunidad de estudiar, meditar y analizar acerca de Jesucristo y Su evangelio sempiterno. Se los ha invitado a fortalecer su testimonio del Salvador y a actuar con fe para llegar a ser más semejantes a Él. En esta lección, los alumnos reflexionarán sobre lo que han sentido, aprendido y experimentado, y se los invitará a compartir su testimonio del Salvador.

Sugerencias para la enseñanza

Los discípulos de Jesucristo dan testimonio de Él

Nota: A fin de que los alumnos tengan suficiente tiempo para reflexionar y compartir su testimonio del Salvador durante la clase, en esta lección hay menos ideas para la enseñanza.

Podría compartir la situación hipotética siguiente al comenzar la clase:

Imaginen que un amigo cercano va a asistir a su primera reunión de ayuno y testimonio o va a regresar a la Iglesia después de años de ausencia. Si ustedes fueran a compartir su testimonio, ¿qué dirían? ¿Qué esperarían que otras personas compartieran?

Considere dar tiempo a los alumnos para que anoten lo que podrían decir en su testimonio. Después podría invitar a algunos de ellos a compartir lo que hayan escrito. Como parte del análisis, podría hacer una o más de las preguntas siguientes:

  • ¿Cómo se sentirían si nadie testificara de Jesucristo? ¿Por qué es tan importante testificar de Jesucristo y de Su evangelio sempiterno? (A medida que los alumnos analizan, podría mostrar la siguiente declaración del élder Dieter F. Uchtdorf: “La esencia de [nuestro] testimonio será siempre la fe en Jesucristo y el conocimiento de Él y de Su misión divina” [“El poder de un testimonio personal”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 38]).

  • ¿Cómo han recibido su testimonio de Jesucristo? (Podrían repasar Alma 5:46–48 y la segunda declaración del élder Uchtdorf que se encuentra en la sección 1 del material de preparación. Si lo desea, podría ayudar a los alumnos a reconocer una verdad similar a la siguiente: Podemos tener un testimonio seguro de Jesucristo por medio del Espíritu Santo). ¿Qué influencia ha tenido el Espíritu Santo en su comprensión del Salvador y el amor que sienten por Él?

Antes de la clase, podría invitar a uno o dos alumnos a prepararse para compartir en clase cómo ha sido bendecida su vida por haber escuchado a otras personas testificar de Jesucristo. Luego, usted podría preguntar:

  • ¿Cuáles son algunas maneras en las que podemos ser testigos de Jesucristo? (Tal vez quiera pedir a los alumnos que revisen la declaración del élder Neil L. Andersen que se encuentra en la sección 2 del material de preparación).

  • ¿Por qué podría ser importante compartir nuestro testimonio del Salvador, incluso cuando sintamos que no es muy fuerte? (Considere revisar la primera declaración del presidente Uchtdorf que se encuentra en la sección 1 del material de preparación).

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Invite a los alumnos a testificar de Jesucristo y de Su misión divina. Ayude a los alumnos a comprender que compartir un testimonio de Jesucristo no solo bendice a la persona que da su testimonio, sino que también puede fortalecer la fe y el testimonio de otras personas. Un testimonio puede ser una expresión sencilla de lo que una persona cree, espera o sabe que es verdad.

Recuerde a los alumnos que se los invitó a prepararse para la clase con la selección de una actividad de aprendizaje a fin de ayudarlos a reflexionar en cuanto a su testimonio del Salvador y de Su evangelio sempiterno. Dé tiempo a los alumnos para que repasen sus notas y preparen algo para compartir.

Si tiene una clase numerosa, es posible que desee dividir a los alumnos en grupos pequeños para facilitar que todos tengan la oportunidad de hablar. Aliente a los alumnos a ser conscientes del tiempo que utilicen para que todos los integrantes de la clase o del grupo que deseen hablar puedan hacerlo. Aunque se debe alentar a todos los alumnos a hablar, nadie debe sentirse presionado.

Para concluir la clase, comparta su testimonio y anime a los alumnos a continuar fortaleciendo su testimonio de Jesucristo y buscando oportunidades de compartir ese testimonio de Él.

Antes de que termine la clase, inste a los alumnos a seguir inscribiéndose en clases de Instituto.